EL CEREBRO ADICTO
INTRODUCCION:
¿Qué es
una droga?
Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS) droga es “toda sustancia que,
introducida en un organismo vivo, pueda modificar una o varias de sus
funciones”.
En 1982,
la OMS intentó delimitar cuáles eran las sustancias que producían dependencia y
declaró como droga “aquella con efectos psicoactivos (capaz de producir cambios
en la percepción, el estado de ánimo, la conciencia, y el comportamiento)
susceptible de ser auto-administrada”.
EL CEREBRO ADICTO. UNA NUEVA PERSPECTIVA A LA LUZ DE LAS INVESTIGACIONES.
Cuando
la ciencia comenzó a estudiar la conducta adictiva en la década de 1930 se
pensaba que las personas adictas a las drogas y al alcohol tenían una moralidad
deficiente y carecían de fuerza de voluntad. Estas ideas moldearon las
respuestas de la sociedad al abuso de drogas. Se le consideraba un problema
moral y no de salud. Así, en lugar de diseñar acciones preventivas y
terapéuticas, se optaba por el castigo y se etiquetaba negativamente a los
adictos. A raíz de importantes descubrimientos que empezaron en la última
década del siglo pasado, se ha ido transformando nuestra comprensión de las
adicciones y la imagen del adicto. En entrevista con ¿Cómo ves? la doctora María
Elena Medina Mora Icaza, directora del Instituto Nacional de Psiquiatría
"Ramón de la Fuente Muñiz" (INPRF), narra lo que propició este cambio
de visión. La investigadora mexicana-estadounidense Nora Volkow, quien estudió
medicina en la UNAM y es hoy directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de
Drogas de Estados Unidos (NIDA, por sus siglas en inglés), observó en imágenes
cerebrales la influencia de las drogas sobre diversas zonas del cerebro y
encontró la causa física de la dependencia de sustancias como la cocaína y los opioides.
"Esto nos llevó a entender por qué los pacientes, aunque quisieran, no
podían dejar las sustancias por sí solos, sino que realmente necesitaban
tratamiento", señala la doctora Medina Mora, agregando que éste fue un
indicio importante de que las adicciones tenían todas las características de
una enfermedad. La adicción se considera hoy una enfermedad del cerebro porque
las drogas modifican la química, la estructura y el funcionamiento de ese
órgano.
CÓMO
REACCIONA EL CEREBRO ANTE LAS DROGAS.
Cuando
se abusa de las drogas se alteran algunas zonas del cerebro como el tallo
cerebral, que controla el ritmo cardiaco, la respiración y el sueño; la corteza
cerebral, que procesa la información sensorial y nos permite pensar, planear,
resolver problemas y tomar decisiones, y el sistema límbico, donde se aloja el
llamado circuito de recompensa del cerebro. Dicho sistema motiva al individuo a
repetir conductas necesarias para la supervivencia y la reproducción como
alimentarse y tener sexo.
Al ingresar en el cerebro las drogas obstaculizan
su sistema de comunicación e interfieren en el proceso normal de intercambio de
información neuronal. Recordemos que las células nerviosas se comunican por
medio de sustancias químicas llamadas neurotransmisores que llevan mensajes
entre ellas. Una neurona libera el neurotransmisor, que cruza un espacio
interneuronal, conocido como sinapsis, y se adhiere a un receptor (una
proteína) en otra neurona. Neurotransmisor y receptor embonan como una llave en
una cerradura.
La estructura química de drogas como la mariguana y
la heroína es tan similar a la de un neurotransmisor natural, que los
receptores las aceptan como si fueran el neurotransmisor. Otras drogas, como
las anfetaminas y la cocaína, hacen que se produzca una cantidad excesiva de
neurotransmisores naturales o evitan que el organismo recicle el exceso de
estas sustancias. En consecuencia, el mensaje interneuronal se intensifica,
impidiendo una comunicación adecuada.
Biología y ambiente: Ambos factores de riesgo.
Como
todo lo que influye en nuestra salud física y mental, la propensión a las
adicciones proviene de varios factores biológicos y ambientales. "Los
factores genéticos más o menos explican 40 o 60% del riesgo total. El resto son
factores ambientales, sociales, culturales, dietéticos. Todo tipo de factores
que no entran en el biológico", señala Baler y agrega que no existen
personas sin riesgo genético absoluto. "No se trata de uno o cuatro genes
que sean malos".
Tenemos miles de genes. A fin de cuentas, el que se manifieste el
comportamiento adictivo dependerá tanto de lo genético como del entorno. Así,
incluso si un individuo tuviera genes que propician el comportamiento adictivo,
si en su entorno no se usan drogas o si su comunidad de compañeros y amigos no las
consume, será muy improbable que el individuo desarrolle adicción simplemente
porque hay una interacción positiva y robusta entre la parte biológica y la
parte ambiental.
PRINCIPALES
SUSTANCIAS ADICTIVAS QUE CIRCULAN EN NUESTRA POBLACION.
Alcohol etílico :
El alcohol etílico o etanol es un ingrediente intoxicante que se encuentra en la cerveza, el vino y el licor. El alcohol se produce a través de la fermentación de la levadura, las azúcares y los almidones. Es un depresor del sistema nervioso central que se absorbe.
Efectos
El
alcohol afecta a todos los órganos del cuerpo del bebedor y puede dañar al feto
en desarrollo. La intoxicación puede dañar la función cerebral y las
habilidades motoras; el uso intenso puede aumentar el riesgo de ciertos tipos
de cáncer, ataques al cerebro y enfermedades del hígado. El alcoholismo o la
dependencia del alcohol es una enfermedad que se puede diagnosticar, y que se
caracteriza por un deseo fuerte por el alcohol y su uso continuado a
pesar de las consecuencias nocivas para la persona. El abuso del alcohol, que
puede llevar al alcoholismo, es un patrón de consumo que resulta en un
deterioro de la salud, de las relaciones interpersonales o de la capacidad de
trabajar rápidamente en el estómago y el intestino delgado al torrente
sanguíneo. Una bebida estándar equivale a 0.6 onzas de etanol puro.
La Cocaína.
La
cocaína es un estimulante sumamente adictivo que afecta directamente al sistema
nervioso central. Las principales vías de administración de la cocaína son
oral, nasal, intravenosa y pulmonar. "Crack" es el polvo de
clorhidrato de cocaína que ha sido procesado para hacer una roca de cristal que
genera vapores que se fuman.
Efectos
La
cocaína generalmente hace que el usuario se sienta eufórico y lleno de energía,
pero también aumenta la temperatura corporal, la presión arterial y la
frecuencia cardiaca. Las personas que consumen cocaína se arriesgan a tener un
ataque al corazón o al cerebro, insuficiencia respiratoria, convulsiones, dolor
abdominal y náuseas. En casos raros, la muerte súbita puede ocurrir la primera
vez que se consume cocaína o bien, de forma inesperada más adelante.
La Mariguana.
La
marihuana es una mezcla de hojas secas, flores, tallos y semillas del cáñamo, Cannabis sativa. La planta
contiene una sustancia química que altera la mente llamada delta‐9‐tetrahydrocannabinol (THC) y otros compuestos relacionados a
este. Los extractos con un alto nivel de THC también se pueden derivar de la
planta de cannabis.
Efectos.
Cuando
una persona fuma la marihuana, el THC pasa rápidamente de los pulmones al
torrente sanguíneo. La sangre transporta este químico al cerebro y a otros
órganos en el cuerpo. El cuerpo se demora más en absorber el THC cuando la
persona come o bebe alimentos con él. En ese caso, los efectos se pueden empezar
a sentir entre 30 minutos a una hora después de ingerirlos.
El
THC actúa en receptores de células del cerebro específicos que típicamente
reaccionan a químicos naturales en el cerebro que se parecen al THC. Estos
químicos naturales son parte del desarrollo y del funcionamiento normal
del cerebro.
La
marihuana produce una reacción excesiva en las partes del cerebro que tienen
gran cantidades de estos receptores. Esta reacción causa el sentirse
"dopado". Otros efectos incluyen:
- percepciones alteradas (por ejemplo, ver colores más brillantes)
- tener una percepción alterada del tiempo
- cambios en el sentido de ánimo
- falta de coordinación motriz
- dificultad al pensar y resolver problemas
- problemas con la memoria
El
tabaco.
El consumo de tabaco es la principal causa
prevenible de enfermedad, discapacidad y mortalidad en los Estados Unidos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for
Disease Control and Prevention—CDC), cada año el hábito de fumar cigarrillos
causa más de 480.000 muertes prematuras en los Estados Unidos—aproximadamente 1
de cada 5 muertes en E.E.U.U.—y alrededor de 16 millones de personas sufren de
alguna enfermedad grave causada por fumar cigarrillos. De hecho, por cada persona
que muere por fumar, aproximadamente más de 30 sufren de al menos una
enfermedad grave relacionada con el uso de productos de tabaco.
Los efectos nocivos del tabaco se extienden mucho
más allá de los que puede causar al fumador. La inhalación pasiva del humo
puede causar enfermedades graves y la muerte. Cada año, se calcula que
alrededor de 88 millones de personas en los Estados Unidos están expuestas
regularmente al humo de otros fumadores y casi 41.000 personas que no fuman
mueren de enfermedades causadas por haber estado expuestas a la inhalación
pasiva del humo.
Efectos.
Los cigarrillos y otras formas de tabaco,
incluyendo los cigarros o puros, el tabaco de pipa, el tabaco en polvo o rapé ("snuff") y el
tabaco de mascar—contienen nicotina, una droga adictiva. La nicotina se absorbe
fácilmente en la corriente sanguínea al mascar, inhalar o fumar un producto de
tabaco. Un fumador típico inhala 10 veces en el lapso de 5 minutos que el
cigarrillo está encendido.
Una vez en la corriente sanguínea, la nicotina
inmediatamente estimula las glándulas suprarrenales las que liberan la hormona
adrenalina. La adrenalina estimula el sistema nervioso central y aumenta la
presión arterial, la respiración y la frecuencia cardíaca.
Al igual que otras drogas adictivas como la cocaína
y la heroína, la nicotina aumenta los niveles de los neurotransmisores de
dopamina, los cuales afectan los circuitos de gratificación y placer del
cerebro. Para muchas de las personas que usan tabaco, los cambios a largo plazo
en el cerebro, inducidos por la exposición crónica a la nicotina, resultan en
la adicción—una enfermedad que se caracteriza por la búsqueda y el consumo
compulsivos de la droga a pesar de las consecuencias negativas que esto
conlleva. Los estudios sugieren que el humo de tabaco contiene compuestos
adicionales, como el acetaldehído, que pueden aumentar los efectos de la
nicotina en el cerebro.
Adicción sin sustancia
Un descubrimiento, realizado por investigadores del
Scripps Research Institute de California en estudios con animales, en 2010,
sugiere que los mismos mecanismos cerebrales que participan en la adicción a
las drogas aparecen en la compulsión de comer y el consecuente desarrollo de la
obesidad. En ambos casos el exceso puede provocar una descompensación en el
circuito de recompensa; en los comedores compulsivos, los impulsa a buscar
alimentos ricos en grasas. Esta similitud hace pensar que muchas de las
compulsiones, o conductas adictivas humanas (por ejemplo, adicción al sexo y a
los juegos de azar) podrían tener relación con desequilibrios de dopamina o de
otros neurotransmisores. Así, aunque en principio estas conductas no sean
adictivas, pueden llevar a la adicción.
CONCLUSIONES :
A pesar de los avances en materia de adicciones que
se han venido dando en las últimas décadas con el desarrollo de tecnología y el
auge de las neuro-ciencias, todavía no se han podido revertir cifras en cuanto
a la población aquejada de alguna adicción llámese química o emocional. Las
adicciones son enfermedades conductuales complejas que han de ser abordadas en
todas sus dimensiones involucradas. La educación juega un papel primordial en
la prevención de las adicciones, ya que desde muy temprana edad el individuo se
ve bombardeado por publicidad nociva que más adelante lo llevará a pensar que
el consumo de alcohol, cigarros, azúcares, comida chatarra, etc., son conductas
normales y socialmente aceptadas, mas sin tener en cuenta que cualquiera de
ellas puede ser condicionante de adicciones y de abusos.
Es pues, la educación en salud a nivel educación
básica, el primer paso a dar como sociedad a fin de ir minimizando los efectos
culturales que conlleva cualquier adicción, promoviendo estilos de vida
saludables y consumos inteligentes e informados, a fin de que individuo
adquiera la capacidad de discernir cuando se presente la oportunidad de probar
sustancias y conductas nocivas para su salud.
Fuentes:
http://www.conadic.salud.gob.mx/pdfs/nueva_vida/prevad_cap1.pdf
https://www.drugabuse.gov/es/informacion-sobre-drogas